El domingo 15 de diciembre, salió
una espléndida mañana que acompañaba para realizar esta bonita prueba.
Quedé a las 9 de la mañana con
mucha energía con un par de amigos para dirigirnos a nuestro destino. Íbamos
alegres por el día tan propicio para la carrera.
Al llegar a por los dorsales,
había un clima que animaba el ambiente,
te entraban unas enormes ganas de correr.
Ya con poco tiempo, 10 minutos de
calentamiento rápido y disparados a la línea de meta.
Pese a ser la última prueba del
2013, yo me la tomé como un primer paso de mi entrenamiento de 2014 y no quise
forzar la máquina, no era mi intención ir al 100%, sino sumar minutos de
calidad.
Aprovechando que uno de mis
acompañantes llevaba más de 10 años sin hacer una media, y era como si
debutase, decidí correr con él para hacerle de liebre y animarle a que tuviese
un dignísimo redebut.
Acordamos ir a 4,30 y probar la
reacción de sus piernas, la verdad es que fuimos muy cómodos, tanto es así que
hacia el kilómetro 11, él pasó a tirar del dúo e incrementó el ritmo.
Yo le advertí que no se viniera
arriba, ¡¡¡aún quedaba mucho!!! Y así fue como volvimos a nuestros llevaderos
4.30.
Hicimos bien en no aumentar el
ritmo, porque en los dos últimos kilómetros el cansancio hizo mella en mi
compañero y aunque en el penúltimo
kilómetro conseguí tirar de él a 4.30, el último kilometro se le hizo muy duro
y nos fuimos a 5 el minuto, obteniendo un tiempo final de 1h 35m30s.
Por mi parte acabé muy bien la
carrera, sin sufrir un excesivo desgaste en mis piernas para poder proseguir
con mis entrenamientos, sin tener que tomarme días de descanso para
recuperarme.
¡El objetivo estaba logrado! el
año comienza con ganas de realizar una buena temporada y no hay mejor manera de
hacerlo que ir poco a poco, para obtener una muy buena base y ver si este año
podemos evitar las odiosas lesiones.
Ya llegará el momento de darlo
todo en la carrera.
Como decía Rousseau:
“La paciencia es amarga, pero su
fruto es dulce.”
No tengo ni una foto pero si diploma je,je,je, |